Cada vez más, las empresas y organismos públicos cuidan sus políticas con respecto el medioambiente. En el caso de los organismos públicos, muchos de ellos implantan nuevas normas para reducir el impacto que tiene la actividad de los humanos sobre el medio. En este aspecto, desde hace algunos años en el mundo de las etiquetas, viene tomando gran importancia las conocidas “ecoetiquetas”.
Las ecoetiquetas son “sellos” de aprobación que se les da a productos que tienen un impacto nocivo menor que el resto. El principal objetivo (como todas las etiquetas) es informar al consumidor acerca de los materiales, ingredientes (En caso de que sea del sector alimentario), lugar de producción…etc.
Se distinguen tres grupos en las ecoetiquetas:
- Ecoetiquetas oficiales: Son aquellas cuyos criterios ecológicos y procesos productivos están acreditados por un organismo oficial o público.
- Privadas y auto-declaraciones: Se trata de etiquetas que avalan el % ecológico de un producto bajo la tutela de un organismo privado.
- Auto-declaraciones ambientales: Estas son designadas como tal por el propio productor o fabricante de producto.
El hecho de poseer un producto respetuoso con el medio ambiente es un valor añadido a día de hoy. Aunque cada vez más el consumidor está concienciado sobre la importancia de cuidar el medio e introducir procesos productivos menos dañinos. En este sentido podemos dividir al consumidor en dos grupos.
Por un lado se encuentran los que no dan aun la suficiente importancia a los atributos ecológicos de un producto en el momento de comprarlo. Y por otro, aquellos que están concienciados y estos atributos suponen un factor determinante a la hora de decidir si adquirirlo o no.
Pero, ¿qué hay que tener en cuenta al incorporar las ecoetiquetas?
- Costes. Normalmente suele ir unido a un ligero aumento de los costes. Esto se debe a que para poder incluir etiquetas de este tipo a los productos se inicia un proceso de certificación. A pesar de ello, comparando costes e ingresos, incluir el etiquetado ecológico en tus productos es más rentable.
- ¿Éxito o fracaso? Depende en la mayor parte de si el cliente consume este tipo de producto o no. Algunos estudios reflejan que la predisposición a adquirir este tipo de productos es cada vez mayor.
- Mejora la imagen de tu empresa de cara a tus clientes.
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